Arenas

Materiales

Los materiales necesarios para este arte son sencillos y están al alcance de todos. Solo hace falta arena, cola, pinceles de distintos grosores y lo más importante y difícil de todo: imaginación y un buen grado de paciencia.

Arenas

Si bien los materiales son sencillos, no sucede lo mismo con el proceso, que resulta largo y laborioso.
El primer paso resulta muy agradable y placentero, ya que se trata de recoger las arenas en su lugar de origen, que puede ser montaña, río, playa, cantera… A lo largo de los años, y gracias a muchos clientes y amigos viajeros, hemos ido reuniendo arenas de una gran variedad de sitios, como por ejemplo Canarias, Cuba, el desierto de Mohave, Albarracín, Sáhara, Alpujarras, Portugal, Senegal, Brasil… Todas tiene su color propio, no usamos ninguna clase de tintes ni pigmentos.

Ya con la arena en casa empezamos la tarea de lavar y quitar toda la materia orgánica y polvo que trae consigo y separar el grano por su grosor a través de diferentes cribas, lo cual nos permite jugar con distintas texturas además de con los colores. Después se clasifica y ya está lista para su uso.

Elaborando la pieza

A partir de este momento es cuando entra en juego la imaginación y la paciencia del autor, ya que hay que ir pegando la arena capa tras capa en el objeto que queramos cubrir hasta conseguir el dibujo o las formas deseadas. El trabajo con la arena no admite correcciones ya que no hay manera posible de borrar o deshacer lo que ya has hecho, con lo cual si te equivocas o no quedas satisfecho, lo único posible es rechazar la pieza y volver a empezar. A pesar de ello no hay que desmoralizarse y hay que pensar que la próxima vez seguro que saldrá mejor.

El resultado final es una pieza única y original, realizada con uno de los Cinco Elementos más cercanos al ser humano. Una pieza que aportará calidez, estilo y equilibrio con la Naturaleza hasta en el más moderno de los hogares.

Mantenimiento de la pieza

La arena nunca perderá su color con el paso de los años, ya que es el suyo propio. Si coge polvo sólo hace falta frotar con una brocha limpia de pelo duro o pasarle el aspirador con el cepillo para tapicería para que brille como el primer día.

No hay que frotar con trapos pues podrían dejar restos de pelusa, y hay que evitar que la arena roce con algún objeto duro -- metal...-- que pueda rayar la pieza.